lunes, 17 de septiembre de 2012

La U.C.R y el fraude por Nicolás Repetto

Movimiento de opinión más que partido político, el radicalismo llegó al gobierno en octubre de 1916 con el mismo programa de la revolución del '90: sufragio libre honradez administrativa. Este programa, de gran valor primario, sin duda, pero que guardaba absoluto silencio sobre nuestros problemas económicos, financieros y sociales, que por aquella época ya se habían impuesto al mundo entero, inspiró al diputado doctor Juan B. Justo las palabras siguientes, pronunciadas en la sesión del 16 de mayo de 1914, al discutirse los diplomas de la elección de la provincia de Buenos Aires: "Pero, señor Presidente, lo que no veo son las nuevas ideas políticas que pueda querer realizar este partido; no aparecen en el ambiente de la República; lo veo realizar grandes campañas electorales en regiones extensas del país, como la Provincia de Buenos Aires, sin hacer llegar hasta los ciudadanos una sola noción, una sola enunciación de nuevos propósitos políticos a cumplirse".




Debemos reconocer que los dos primeros gobiernos radicales que tuvo el país, respetaron y aseguraron la libertad de sufragio, aunque no se mostraron igualmente eficaces en lo que respecta al segundo y último punto del programa radical, es decir, a la honradez administrativa. Pero poco después de iniciadas las tareas de su segundo gobierno, el presidente Yrigoyen demostró, que si consideraba al sufragio como una grande y santa institución mientras le era favorable, ello no le impedía dejarlo violar por sus partidarios cuando le asistían dudas fundadas acerca del buen éxito del mismo. El abanderado de la libertad del sufragio, que en la defensa de las instituciones libres había apelado a la insurrección reiterada y a la abstención política, coronó su carrera en 1930 dejando aplicar por sus partidarios, en San Juan, Mendoza, y Córdoba, los peores métodos de fraude tomados del viejo arsenal oligárquico: secuestro de libretas, persecución de opositores, vuelco de padrones, empleo de la "cadena", intervención de empleados policiales y tropas del ejército para registrar e intimidar a los ciudadanos electores, etc., etc. Este mismo método se aplicó en las elecciones en Mendoza. En Córdoba, los fiscales encargados de custodiar las urnas depositadas en la Legislatura, fueron secuestrados por los agentes de la guardia de seguridad, los que violentaron las urnas y sustituyeron no pocos votos de los opositores. Ante este regreso a las peores épocas del fraude unido a un proceso de corrupción administrativa, se estremeció el país en una sensación de caos y cayó Yrigoyen volteado por los cadetes del Colegio Militar sin que un solo argentino, civil o militar, saliera a defenderlo.

Fuente: Nicolás Repeto, Mi paso por la política, Sgo. Rueda Ed. (1957)

2 comentarios:

  1. Yrigoyen fue el punto de partida de la decadencia del pais?...El fraude sigue y sigue...

    Saludos!

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    1. Estimado CEO: El gobierno de Yrigoyen si que fue el comienzo del clientelismo, al haber tenido que responder a la gran masa de gente que les dio apoyo en las primeras elecciones "universales"... fue el comienzo de una mala costumbre, y como vemos acá, parece que también tuvo los vicios que se le achacan únicamente a la oligarquía conservadora de los años ´30.

      Saludos!!

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